Los toros en Villalba
Antonio Jesús Díaz Moreno y Carmen Romero Vargas-Villalba del Alcor
El fin de semana pasado, como es la tradición de Villalba del Alcor, ha habido toros de carne. La Cruz de la calle Cerrillo ha traído dos toros y dos vacas con los cuales la gente ha disfrutado mucho, como siempre. La gente se lo ha pasado mejor con las vacas que con los toros, ya que las vacas corrieron más que estos y se difrutó más porque eran muy chicas. No hubo cogidas graves, fue un día muy tranquilo para los aficionados al toro. Primero soltaron una vaca, después soltaron al toro, después soltaron otra vaca, después soltaron al toro y después soltaron a la vaca que echaron la primera vez.
La gente, como es la tradición, estaban en los chiringuitos comiendo y bebiendo y otros estaban en sus casas con sus familias viendo la corrida de toros. Ese día hacía mucho calor y era un buen momento para los aficionados de otros pueblos, ya que la calle Cerrillo no ha coincidido con ninguna fiesta de otro lugar, de manera que la gente ha acudido mucho a los eventos de la Cruz.
Los dos toros eran muy grandes y la gente ha disfrutado un montón con ellos, ya que también eran buenos y corrían mucho. Las dos vacas también eran muy buenas porque no pararon de correr en todo el tiempo que las sacaron y si cogían a alguien, de momento algunos se iban para la vaca y la cogían para que no le hiciera daño al que habían cogido. A estos eventos vienen muchos recortadores de otros pueblos y la gente disfruta mucho, ya que son profesionales y le hacen muy buenos recortes al toro.
La gente, como es la tradición, estaban en los chiringuitos comiendo y bebiendo y otros estaban en sus casas con sus familias viendo la corrida de toros. Ese día hacía mucho calor y era un buen momento para los aficionados de otros pueblos, ya que la calle Cerrillo no ha coincidido con ninguna fiesta de otro lugar, de manera que la gente ha acudido mucho a los eventos de la Cruz.
Los dos toros eran muy grandes y la gente ha disfrutado un montón con ellos, ya que también eran buenos y corrían mucho. Las dos vacas también eran muy buenas porque no pararon de correr en todo el tiempo que las sacaron y si cogían a alguien, de momento algunos se iban para la vaca y la cogían para que no le hiciera daño al que habían cogido. A estos eventos vienen muchos recortadores de otros pueblos y la gente disfruta mucho, ya que son profesionales y le hacen muy buenos recortes al toro.
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